Todos los cucuruchos gustamos de las marchas fúnebres. No se puede ser cucurucho si no gozamos de ellas, sería un contradictorio enorme tal como no disfrutar el olor a incienso o a corozo. Para nosotros no son simplemente marchas fúnebres son obras inigualables de arte, son nuestro genero musical favorito. Las preferidas no son marchas, esas se convierten por designio popular y en el decir del cucurucho en Marchonas. Despiertan en nosotros –paradoja del chapín- sentimientos de felicidad y regocijo. Destinadas para acompañar el rítmico vaivén de las andas, las marchas son el aviso auditivo que la cuaresma ya llego o bien el bálsamo para el alma del nostálgico devoto que en enero, diciembre o mayo desempolva sus grabaciones y reproduce, ambientado con las notas de las marchas, un episodio de las Semanas Santas pasadas o bien imagina y diseña las que están por venir.
No importan aquí las consideraciones técnicas o históricas, para ello están los expertos y estudiosos; a nosotros los cucuruchos que buscamos un lugar allí, atrasito de Jesús y cerca de la Banda, con el programa en mano para disfrutar de las marchas, lo que nos interesa es que suenen bien, sencillamente porque nos gustan. El cucurucho es exigente por naturaleza, requiere que “su” procesión marche excelente y es especialmente rígido con la Banda, pues no hay nada que desagrade mas a un cargador, aunque sepa que eso no es lo mas importante, que una banda mal integrada, mal afinada, mal dirigida o mal programada.
Chequear que marcha tocan en el turno asignado es un reflejo de cada cucurucho en el Sábado de Ramos de cada año… “Marchona vos, buena cuadra” “Siempre quise cargar con esa marcha” “Es temprano el turno pero que marchón vos..:” Así es y así será mientras haya inspiración provocada por el amor a la Pasión. Será así mientras hayan filarmónicos que conserven esta expresión musical que es única y hermosa. Así será siempre, mientras haya chapines capaces de silbar “Cruz Pesada”, “Cristo Rey”, “Martirio” y mientras en el imaginario del cucurucho suene siempre la calidez de los clarinetes, la brillantez de las trompetas, la gravedad de los bajos y las armonías de los tenores, trombones y barítonos, todos estos timbres hilados en la fúnebre y característica cadencia de las percusiones y la sobriedad de los timbales, rematando gloriosamente en las vibraciones de la bruñida superficie de exótico pero ya asimilado Gong.
Ponga un disco y escoja una marcha cualquiera…. ¿ya lo hizo?. Hermosa ¿o no? . ¿qué se imagina? ¿verdad que se siente la cuaresma?. Acomódese, haga su programa propio y escúchelo. Estoy seguro que hasta olerá a incienso y corozo.
LETRAS DEL CUCURUCHO 
en lo personal, no soy muy exigente con las bandas, ya que como todos sabemos habrá 2 o 3 «bandonas» por llamarlas asi en todo el pais; pero lo que un cucurucho si no perdona es una procesion sin marchas fúnebres, aqui tenemos que tomar en cuenta el lugar de ejecucion, el largo de la cuadra, la estatura del turno, el tiempo de duración de la marcha, la solemnidad de la marcha, el cansancio de los músicos, el cansancio del hermano cargador, por mencionar algunos aspectos; además las marchas funebres cuaresmales, no son del dominio y conocimiento al 100% de todos los cucuruchos, siempre existe alguno que otro hermano que pregunta ¿como se llama esa marcha?, me gusta porque constantemente hay que estar actualizandose en el conocimiento de tan hermosas obras musicales, y… seamos honestos, hay marchas bonitas y hay marchas feas o extrañas, talves con estas últimas si se necesite de la ayuda de una «bandona» para poder escucharla, conocerla y apreciarla como Dios manda, y como un comentario extra quisiera mencionar lo siguiente: ¿ que opinan de guardar las marchas oficiales unica y exclusivamente para las salidas y las entradas de sus repectivos cortejos procesionales? creo que es cuando mejor se disfrutan por el hermano cargador y asi le damos espacio a otras bellas marchas que siempre se quedan guardadas para el otro año o peor aun se van olvidando. Me gustaria leer opiniones al respecto. Reciban muchas bendiciones de un cucurcho en el exilio!!!
…respetuosamente, creo que la vanidad no tiene cabida aquí; a mis papás les encanta el vals «Alejandra» y cuando lo toca la marimba c levantan a sacarle brillo al piso… Es cuestión de gusto de cucuruchos. Sabemos que la cargada es lo más importante, pero si de ribete truena «Ramito de Olivo» o «Cristo Rey» de Rojo (las hay para los más variados gustos) pues a gozarla con más regocijo e intensidad, y de cachetío!
Los cucuruchos además de cargadores, somos chapines, y cuando nos gusta una pieza musical la silbamos! Recuerdo de niño, mientras ayudaba a mi padre a hacer el nacimiento, Él silbaba «Jesús de Sambartolo» mientras clavaba la manzanilla. En lo personal, lamento no contar con la aprobación de incluso buenos amigos cucuruchos, pero en las filas, si suena una marcha que sé y que me gusta, pues la silbo nomás! Eso sí, les prometo no hacerlo en sus oídos mientras vamos cargando, y mientras tanto: Maestro, échense «La Fosa» por favor y VAMOS SEÑORES!!!
Toda la composicion esta muy bien atinada y en general refleja el sentir del cucurucho, en lo personal creo que es vanidad la que nos empuja a querer tener una buena marcha durante nuestro turno cuando que en realidad, lo importante es llevar en hombros a nuestra imagen de devocion, de alli que las procesiones sin banda sean tan poco populares.
Lo que si no puedo aprobar es la costumbre de ir silbando las marchas en las filas o lo que seria fatal, tener a alguien silbando la marcha mientras se va cargando! peor suplicio es dificil de imaginarse!
Gracias por estas composiciones, cad vez que las leo, ellas son un eco de mis propias emociones!