de cucuruchos

exilio… (a los que no están, pero ya vienen)

Hablando de exilios, hay que hacer diferencias que no pasan inadvertidas ya que son evidentes. Hablando de cucuruchos, habrá que decir que sin importar la causa de la ausencia en nuestro país, todos comparten lazos que los hacen sentirse mas unidos -quizá como ningún otro tipo de migrante o exiliado- Los cucuruchos que están afuera tienen ventajas, sobre los que están dentro de Guatemala; ésta afirmación podrá sorprender a quienes se toman el tiempo de leer este post, sobre todo a los que están afuera. ¿Cómo se atreve a decir eso…? Si los que están allá (en Guatemala) tienen a la mano, las iglesias, las velaciones, las procesiones de noviembre.  Está equivocado. No puede creer realmente que estemos mejor los de afuera. Y tienen razón, nosotros tenemos todo a la mano, está tan cerca y con una disponibilidad tan inmediata que se convierte en algo habitual, y precisamente en ese aspecto es donde nos sacan ventaja; es como un ser y no ser al mismo tiempo, una contradicción que tiene sus explicaciones y que como casi todo lo que involucra al chapín, tiene que ver mucho con el corazón, con lo que se siente; con lo que se habla y con lo que se calla; con lo que se expresa sin pensarlo y lo que se piensa sin animarse a decirlo.

Estar lejos es difícil, eso es indudable, sin embargo, ellos –los de afuera- conocen el poder de la nostalgia. A ellos se les atraganta en la garganta una marcha fúnebre que surge en llanto; a ellos se les marchita el corozo más rápido, el incienso es como el oxígeno y para ellos las fotos y los videos son mas que un recuerdo, son la evidencia de ese vínculo que ellos eligieron quizá desde la adolescencia Y que pervive mas allá de fronteras y husos horarios. La Semana Santa, para ellos es la coincidencia con la patria y ese chisporroteo de emoción mezcla y amalgama la fé, la tradición, con ese amor que disfrazado de la más honesta nostalgia, les inunda cada vez que vienen y los anega cada vez que se van. Para ellos la Semana Santa es el más valioso vínculo con familia y amigos, muchos de ellos (lo sé muy bien) difieren la visita anual que en la mayoría de los casos coincide con las fiestas navideñas, hasta la primavera, cuando Guatemala se viste de templo y se convierte en galería de arte y sala de conciertos. Para ellos es una cuestión mas que vital, es en la mayoría de los casos un asunto de sobrevivencia que acarrea la añoranza cada año, cada Semana Santa.

En eso nos llevan una ventaja abismal y pueden, sin lugar a dudas, concebir en la perspectiva correcta y en su evidente y manifiesta grandiosidad, lo que significa la cuaresma y semana santa para el guatemalteco.  La tristeza de no estar, abona los preciados días en que con la bendición de Dios, la visita a la patria se convierte en peregrinación y el abrazo de un amigo cucurucho le basta para sentirse otra vez, durante todo el año, parte de lo que tanto aman y añoran.

Un abrazo… de cucurucho, para los que no están aquí… pero ya vienen en camino, con el capirote puesto y el espiritu preparado

3 respuestas a “exilio… (a los que no están, pero ya vienen)

  1. Comprendo a cabalidad el mensaje de este texto, en lo personal no me encuentro fuera del pais, pero por asuntos de trabajo tengo 7 años de no vivir en mi querida Antigua Guatemala, actualmente vivo en el Petén a 600 Km de mi Consagrado Jesús de la Caida, es cierto todos pueden decir: PERO ALLI ESTAS MAS CERCA QUE OTROS, pero creanme que me resulta sumamente complicado poder llegar a mi tierra natal cada Semana SAnta. Extraño poder llegar el miercoles de ceniza a la primera velación en San FElipe de Jesus, Extraño poder escuchar programas de marchas fúnebres desde la tercera semana de enero, extraño no poder continuar cargando Al Señor de San José el primer jueves, ni siquiera he podido ir a ver la procesión, menos inscribirme para cargar, extraño ya no poder cargar a Jesús de Santa CAtalina Bobadilla el primer domingo de cuaresma, extraño esas velaciones antigüeñas de todos los viernes de cuaresma, espero con desesperación el lunes y martes anterior a ceniza, porque se que ya voy a poder escuchar marchas en la radio Estrella por internet, la desesperación llega a su máximo la quinta semana de cuaresma, porque, aunque nunca estoy para la velación de la Virgen de Dolores, se que el quinto jueves en horas de la tarde, despues del trabajo, agarro camino con todo y mi familia para poder llegar a la velación del Quinto Viernes de Cuaresma, y por supuesto cargar el Quinto Domingo a mi Señor de la Caida. El trabajo me trae de regreso al Petén y repito la misma travesía el Sabado de Ramos para estar desde el Domingo de Ramos en mi querida Antigua G. Si ustedes se sienten tristes el SAbado SAnto en la tarde, creanme que para un cucurucho antigüeño en el exilio, es el peor dolor y tristeza infinita que un ser humano puede experimenar…

  2. Para Edwin: Residiendo tambien en el extranjero comparto y comprendo muy bien tu problematica con la comprada de los turnos antes del viaje anual con las proximerias de la Semana Mayor. Por mi parte, tengo lo ventaja de poder llegar al principio de la Cuaresma y eso hace mas facil estas vueltas para obtener los turnos; tambien debo agregar que cuento con la gran ayuda de mi hermano menor, cucurucho tambien, quien siempre me hace el favor de adelantar mis inscripciones.
    Afortunadamnete, y aunque solo en Candelaria, es posible inscribirse por el internet, pagar el turno y luego solo presentarse a recoger el turno el Sabado de Ramos y es de esperar que en el futuro otras hermandades ofrescan este servicio, no solo por que hace las inscripciones mas practicas y al dia con la tecnologia actua, si no tambien por que ello sera un gran dendicion para los que residimos mas alla de las fronteras queridas.
    Edwin si en algun amanera puedo ayudarle, le ruego te comuniques conmigo a mi correo.
    Sr Martinez Chuy: puede ud estar seguro que los que residimos afuera, nos hemos visto reflejados en esta composicion, leida, creame Ud. con lagrimas en los ojos!

  3. Mario Rene muchisimas gracias por esas palabras tan acertadas. Hace unos minutos estaba viendo un video de nuestro Señor de los Milagros de 1992 donde el anda agarro fuego y de forma inevitable las lagrimas se me rodaron. Comenze mi carrera como deboto cucurucho a la edad de 4 años en La Candelaria y La Merced proseciones infantiles. Candelaria me regalo un turno para cargar mi primer Jueves Santo y asi cargue durante 23 años sin interrupcion en San Jose, La Candelaria y La Merced, hasta que viaje. Tengo viviendo en el extranjero 20 años. Cada vez que llega La Semana Santa se combierte en un verdadero dolor para mi corazon y mi espiriyu el no poder llevar en hombros mis beneradas imagenes. Mi pecho se hincha de desespe-racion al escuchar las marchas y ver los reportajes y videos de cada Semana Santa. La ventaja la tienen ustedes que viven en Guatemala y el dolor lo llevamos nosotros los que vivimos en el extranjero. He tratado de comunicarme con las Hermandades para ver si puedo comprar un turno o ver que puedo hacer, pues no puedo viajar dos veces en Cuaresma. Una para comprar turno y otra para cargar. Pero no he obtenido ninguna respuesta. Si existe alguna direccion electronica para comunicarme con las hermandades, por favor necesito saberla. Muchisimas gracias y bendiciones.

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